Formación Profesional Comercial

 

Las siglas FPC son las que conocemos como formación profesional continuada, algo que en este nuevo siglo que hemos iniciado resulta indispensable. Ya nadie puede atreverse a renunciar a un reciclaje continuado de sus conocimiento. Cada vez son menos aquellos que consideran innecesario optar por adquirir nuevos conocimientos con el fin de poder garantizarse una continuidad laboral sin temores, ni desagradables sorpresas. Del tótem de la especialización hemos pasado al tótem de la versatilidad profesional y ocupacional. Pero no se trata de comentar este aspecto de la formación sino el que atañe exclusivamente a la formación profesional en gestión comercial a pesar de la coincidencia de sus siglas.

En el sector comercio con la modernización y transformación de la oferta, se han producido unos cambios de tal envergadura que cada vez se hace más angustiosamente necesario ponerse al día con una formación que permita afrontarlos con determinadas garantías de éxito que nos equiparen a otros países y que nos preparen para entrar en el campo de la innovación como único medio para liderar la competencia internacional.

La formación oficial en este sector se ha desarrollado y asociado -hasta no hace mucho- a la formación contable y mercantil. Las escuelas de comercio fueron escuelas de contables que daban acceso a carreras universitarias del entorno de la economía. En el aspecto privado las escuelas de negocio ofrecían una formación polivalente pero no siempre dirigida al sector estrictamente del comercio y la distribución. Evidentemente, el gran vacío se cubría por iniciativas privadas y entidades como las cámaras de comercio y asociaciones patronales.

Un ejemplo de lo dicho, un buen ejemplo es ESCODI, la Escuela Superior del Comercio y la Distribución de Terrassa cuyo objetivo fundacional fue, entre otros, dar una cobertura a la demanda de formación superior para poder ocupar cargos de responsabilidad en empresas de comercio, en organizaciones de comerciantes, en centrales de compra, etc., visto que su déficit perjudicaba el crecimiento y expansión de muchas de ellas. Porque no hay duda alguna de que las empresas de comercio y distribución con un crecimiento sostenido disponen casi siempre de un equipo directivo que generalmente está compuesto por profesionales con estudios o formación universitaria.

Recientemente, ESCODI ha conseguido culminar uno de sus grandes objetivos al firmar el pasado mes de julio un acuerdo marco con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para desarrollar el primer título de grado del estado español, dedicado a la gestión de Comercio, y por el cual la UAB ha entrado a formar parte del patronato de ESCODI.

Tal como anunció en el acto oficial de la firma, el Director General de Comercio de la Generalitat Sr. Raimon Serret que ha dado un claro apoyo a este proyecto, se inicia una nueva etapa con la seguridad de que se ayudará a aumentar la capacidad competitiva de las empresas y que se aportará la investigación necesaria para acabar con la deficiencia que ha sufrido el sector.

A partir de este acuerdo, se creará una mesa de trabajo para concretar el contenido del plan de estudios de esta nueva titulación siguiendo los criterios del marco europeo de la Declaración de Bolonia, y los nuevos estudios se impartirán entre el 2007 y el 2008, en las instalaciones de ESCODI en Terrassa.

El comercio es un sector clave en la economía del país, tanto por la ocupación propia que genera, como por los puestos de trabajo de creación indirecta. Otro aspecto a tener muy en cuenta es que la industria actualmente se deslocaliza, pero el comercio se queda, y hay que hacer todo lo posible para que se quede en las manos que históricamente lo han detentado y no pase a manos forasteras.

Resulta también curioso que otros sectores con mucha menos incidencia en nuestra economía y por tanto con una menor contribución al bienestar general, dispongan desde hace tiempo de sendos títulos universitarios como sucede con la aeronáutica o la cinematografía, muy respetables sin duda alguna, pero de una menor trascendencia en el PIB.

La nueva formación ha de aportar indudables ventajas y ha de mejorar la capacitación empresarial actual lo que permitirá un mejor desarrollo de las empresas autóctonas al hacerlas más competitivas y en mejor disposición de conservar su terreno, su cuota de mercado y poder desarrollar una visión estratégica de su gestión.

Para mantener nuestro prestigio de buenos comerciantes es necesario ponerse al día, preocuparse por la formación de nuestros sucesores –no olvidemos que el comercio es tradicionalmente familiar, o por lo menos lo ha sido hasta no hace mucho- de nuestros colaboradores, incluso de nosotros mismos como titulares y en muchos casos con unos conocimientos base que deben ajustarse al mundo actual.

ESCODI, ofrece unos programas de estudios dedicados especialmebnte a la formación continuada para profesionales en activo que desean ampliar sus conocimiento y estar al corriente de toda la ingente innovación que se produce y que ofrece ventajas a la competencia. También existen cursos para quienes se inician laboralmente en este sector y precisan de una formación básica.

Desde ASEMFO, nos preocupa la formación de nuestros asociados, de los cuadros de sus colaboradores, incluso de sus directivos. Todo lo que atañe a la formación es considerado con mucho respeto y atención y es un tema que a menudo tratamos desde los medios especializados que tan generosamente nos ceden su espacio y en las charlas y conferencias desde la tribuna de Intermerceria que nos permite entrar en contacto directo y personal con los profesionales del sector. Por este motivo, la noticia que hoy comentamos nos da buenas vibraciones y nos llena de satisfacción.

Independientemente de las dimensiones de la empresa comercial, es cada vez más necesaria una buena formación de su personal. En el futuro y ahora me voy a permitir hacer un poco de ciencia ficción el comercio estará situado en dos bandos: un comercio con ausencia total de trato personal, por tanto una autocompra de principio a fin, ahora en determinadas formas de distribución prácticamente el único contacto humano se produce en el momento de la facturación que dentro de nada quedará substituido por la máquinas de ultrafrecuencia, o bien por la compra asistida por personal muy capacitado siguiendo el modelo tradicional, pero siempre en cualquier caso requerirá disponer de unos recursos humanos altamente cualificados y con una excelente formación para sortear con acierto las dificultades que van a aumentar, hacer viable las empresas y asegurar el crecimiento, que es como decir asegurar el futuro.

Manel Doménech
Gerente de ASEMFO